martes, 30 de agosto de 2011

MIENTRAS MÁS CONOZCO AL HOMBRE, MÁS AMO A MI PERRO


"Mientras más conozco al hombre, más amo a mi perro".
Eso solía escuchar...
y ahora lo estoy viviendo
y se que es la pura realidad.

Se de verdades que son mentiras,
de mentiras que llegan a ser verdad,
de falsedades e hipocrecías
de engaños, angustias y mucha maldad.

De amigos que son amigos...
sólo cuando te llegan a necesitar,
y se que te dan la espalda
cuando más apurado estás.

¡Dónde están los amigos!
¿Será que esa palabra no existe ya?
Y en su defecto...
vienen los rufianes, ciempiés...
y hasta un lobo rapaz.
¿Será que este mundo es de fieras?
¿De alimañas, cuervos, tarántulas no más?

¡Pobres animalitos,
compararlos con los humanos! jajaja
Creo que se sentirían ofendidos...
por la comparación mordaz.

Ustedes se imaginan a un perro
que oiga a su amo exclamar:
-"Mi jefe, mi mujer, mi amigo... es un peerrooo!"
Se sentiría abochornado
con esta triste y cruel realidad.

Si los perros hablaran...
cuando ellos...
a un humano llegaran a morder.
Porque al dueño le reclamarían...
si vacunado, el canino es,
y pidiendo garantía,
de que la RABIA no le dejó.
¡Y muchísimos papeles
a ver si el médico lo vacunó!

Pero...
¿Quién le garantiza al perro,
que ese HOMBRE al que mordió
tiene todas sus vacunas?
¡Y si no lo infecta en la mordida atroz!

¿Quién le garantiza al perro,
que la RABIA que tiene el HOMBRE...
al pobre canino... no se le pasó?
¡Ahí no vale reclamo ni indemnización!

Esos HOMBRES tan canallas,
crueles... malsanos y con tanto desamor...
¡no hay vacuna tan grande, que nos libre de tal infección!


NOTA: Esto lo escribí hace 7 años, que estaba viviendo una situación muy difícil, recién había quedado viuda con una niña de 11 años y un varón de 9 y el mundo se abrió bajo mis pies, porque en ese momento en realidad conocí a muchas d elas personas que tenía a mi alrededor, ya hoy día he superado todo estos sentimientos, gracias a Dios .



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