martes, 30 de agosto de 2011

TODO TERMINA POR DONDE EMPIEZA


Por aquel mismo umbral por donde entró la esperanza
en esa misma puerta todo quedó.
Ilusiones, palabras de amor y también mi corazón.
Debajo de este dintel nos hicimos promesas
y siempre había una figura esperando tu llegada
la que siempre retrasabas, causándome dolor.

Y hoy, me ha llegado tu carta y detenida en la entrada...
la abro presurosa esperando un acierto, una llamada.
¡Ohhhh cuán grande ha sido la desilusión, el desengaño!
Fue un acero filoso que hizo ranuras en mi carne
desmembrándome la piel y jirones en el corazón.

No quise creerlo, estaba anonadada, vacía, silenciosa,
desfigurada el alma y herida en mí ser.
¡No puedo entenderlo... no quiero aceptarlo!
La sorpresa me taladra, el desconcierto me espanta,
son dardos tus palabras, son hieles que amargan...
veneno destilan tus letras que desangran mi alma.
No puedo soportarlo, se nubla mi mirada,
el pecho se me estalla y...
veo todo borroso y el suelo cerca de mi cara y en el corazón...
¡Ay ay...un dolor, un dolor, un ahogo, un sollozo y...
Pum!

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